El trabajo con obstáculos que desarrollamos en la escuela canina consiste en preparar al perro para que sea capaz de superar diferentes obstáculos y dificultades físicas: muros, diferentes tipos de saltos (de altura - desde 1,80 ma 2,30 m -, de longitud), subir y bajar escaleras, pasar por un túnel, ir sobre una carretilla, atravesar cortinas de botellas, ruedas alturas, el balancín, la pasarela, etc.
Estos ejercicios sirven para buscar una mayor complicidad con el propietario y aumentar la confianza, la seguridad y la autoestima del perro a la hora de realizar estos obstáculos y también en su vida diaria.